domingo, 16 de enero de 2011

HISTORIA TERAPIA NEURAL

Historia de la Terapia Neural

Las bases científicas de la TN tienen inicios en las investigaciones de los rusos Pavlov y Speransky.

Médicos y cirujanos investigadores como Spiess, Head, Wischnewsky, Bikow, Leriche, Schleich y otros forman las dilatadas bases de la terapia a través del sistema nervioso.


Más tarde, los hermanos médicos alemanes Ferdinand y Walter Huneke, desarrollaron la investigación y la sistematización propia de la Terapia Neural.

Los Hermanos Ferdinand y Walter Huneke, observaron tres veces en su vida algo esencialmente nuevo.

Profesor Dr. Ferdinand Huneke (1891-1966) creador de la neuralterapia
Dr.Walter Huneke


Cosas que incluso antes que ellos habían sido posiblemente observadas también por otros médicos pero sin que detrás de ellas hubiesen vislumbrado algo especial.


Esto vale principalmente para el fenómeno en segundos (Fenómeno HUNEKE ) descritas por Ferdinand.


¿Cuantos estomatólogos - antes que él - no habrían sido testigos, al hacer una exodoncia, de que una o varias enfermedades desaparecían en el acto mismo de la extracción y que pensaron?.


El mismo LERICHE reportó 10 años antes que HUNEKE haber visto desaparecer dolores lejanos después de anestesiar una cicatriz. A esta observación no le dio mayor importancia, ni le sacó siquiera consecuencias terapéuticas.


La primera vez que captaron estos hermanos algo especial fue cuando en el año de 1.925 vieron desaparecer de súbito la jaqueca de su hermana, tan resistida hasta aquel entonces a cuanta terapia se conocía.


Un viejo colega le había aconsejado a Ferdinand, que hiciera un intento con el antirreumático atophanil.


Durante el siguiente ataque se le coloco intravenoso y vio con estupefacción que la migraña desapareció ante sus ojos llevándose todas las manifestaciones adicionales, inclusive una severa depresión.


El tormento entero se desaparecía en la nada. Era un hecho que aquí no se trataba de una simple supresión anestésica del dolor y mucho menos un efecto sugestivo.


Todo indicaba que se hallaba ante una curación genuina. Junto con su hermano Walter pudo muy pronto descubrir la causa del asombroso efecto: Atophanil se fabricaba de dos maneras, para inyección intravenosa y para aplicaciones intramusculares indoloras con un poco de procaína.


Ferdinand Huneke, no se dio cuenta que la ampolleta de uso intramuscular traía la advertencia prohibiendo la colocación intravenosa, pues se temía que la Procaína condujese a una parálisis cerebral mortal.


Y fue precisamente ella ( como lo comprobó Walter en inyecciones comparativas con el atophanil simple ) la responsable del éxito.



Esta equivocación demostró que la procaína, fuera de su empleo como de anestésico local, también podía ser usada como remedio curativo.


Son muchos los médicos que hoy en día utilizan procaína con fines terapéuticos sin caer en cuenta, o sin querer aceptar, que se le deben a los hermanos HUNEKE este valioso aporte terapéutico.


La segunda vez vieron algo nuevo e independiente el uno del otro: Fue Walter quien se percató primero de que simples inyecciones intramusculares en el deltoides barrían a veces en forma instantánea con dolores de cabeza, mareos, sorderas, insomnios y epilepsias de Jackson.


Ferdinand le inyectó una vez a una paciente con fuerte cefaleas y muy malas venas un poco de procaína paravenosa y logró el mismo efecto que si hubiera inyectado en la vena.


Esto se dijeron, no puede ser el resultado de una reabsorción procaínica en el vaso sanguíneo.


La rapidez de las reacciones, también en inyecciones fuera de la vena, puso a ambos a pensar en procesos eléctricos que corrían de alguna manera por vías nervioso - vegetativas.


En 1928, publicaron sus experiencias bajo el título "Desconocidas reacciones a distancia de los anestésicos locales".


Le adicionaron algo de cafeína a la procaína para hacerla más inofensiva. Este preparado resultó mejor en su tolerancia y de mayor efectividad. La firma Bayer, Leverkusen, lo sacó al mercado con el nombre de "Impletol".



De 1925 a 1940, ejercieron los hermanos Huneke bajo la denominación de anestesia curativa lo que nosotros hoy en día llamamos Terapia Segmental. Esto significa que aplicaron el Impletol con buen éxito para tratar estados dolorosos y manifestaciones patológicas en el mismo sitio de la enfermedad.



Ellos intentaron en forma puramente sintomática balancear desde la superficie del cuerpo sobre las zonas reflejadas y los nervios de competencia Segmental disfunciones en el sinergismo del sistema vegetativo.


Esto lo lograron con frecuencia por ejemplo en reuma, ciática, lumbago, inflamaciones articulares, sordera, eczema, angina de pecho, asma, otitis media, enfermedades del estomago, del hígado y de la vesícula y de muchas otras más.


Para esta clase de tratamientos va la curaciones por vías o caminos que desde hace muchísimos años ha recorrido la medicina general con aplicaciones de calor o de frío, con masajes, con procedimientos de estímulos sobre la piel y con la misma acupuntura.


Ahora nos ha comprobado el Impletol una y otra vez que es capaz de efectuar un impulso curativo de tan especial como intensa efectividad.


La tercera vez fue en el año 1940 vio Ferdinand Huneke algo tan revolucionario como nuevo, revolucionario puesto que ponía en duda todas las enfermedades: Una mujer vino con una bursitis de hombro derecho resistidas a todos los tratamientos.


Basados en la concepción valida que un Foco dispersaba por vías sanguíneas bacterias y toxinas, causándole este doloroso padecimiento, se le sacaron la mayoría de los dientes y se les extirparon las amígdalas.


Ahora se le quería incluso amputar la pierna izquierda, pues en ese lugar se suponía ahora la existencia del foco. La paciente había tenido allí, hacía 35 años una osteomielitis. Huneke la recibió a su consulta para tratarle la bursitis.


Le inyecto impletol intravenoso al lado enfermo, colocó pápulas alrededor de la articulación del hombro, inyectó peri e intra - articular y llevó su aguja incluso hasta el ganglio estrellado.

Todo esto, en casos similares había sido efectivo. Aquí fracaso y Huneke no tuvo más que dejar ir a la paciente sin ninguna cura.


Felizmente regreso, un par de semanas después debido a que la región circundante de la vieja cicatriz de la osteomielitis ( sobre la cara interior de la tibia ) se había inflamado tanto que empezaba a molestarle.


"Ya no pudo hacer nada por mí hombro ayúdame por favor con la pierna" le dijo al doctor.

Huneke puso las pápulas correspondientes y vio su primer fenómeno en segundos: de súbito desaparecieron los dolores del hombro del otro lado del cuerpo, en una forma tan total que la paciente, tras años de inmovilidad, movía estupefacta el brazo en todas las direcciones. "no tengo el más mínimo dolor" exclamaba.


Después de ésta única sesión sobre la cicatriz de la antigua osteomielitis en la pierna derecha quedó curado el hombro izquierdo, con efecto permanente.


Huneke escribió al respecto: " el suceso se me marco tan impresionantemente que nada me hacía dudar del hecho de que me encontraba ante un nuevo reconocimiento fundamental.


Estaba seguro de haber encontrado el rastro de una hasta ahora desconocida ley de curación, en terreno del problema focal".


Con esto queda comprobado que un campo interferente nerval podía ser la causa desencadenante de una enfermedad aparecida en un sitio lejano del cuerpo.


Se comprobaba además que los culpables ( como en caso del foco ) no podían ser bacterias, ni toxinas , pues ¿ Hubiesen ellos podido desaparecer en cuestiones de segundos ?


Más lógica es la explicación de que en nuestro caso ( la inflamación crónica en la tibia ) cual emisora interferente, irradiaba por vía nerval, estímulos patógenos en el órgano receptor llamado articulación del hombro, producían y mantenían una inflamación crónica.


La inyección de Impletol colocada en el campo interferente, a la par que apagaba esta emisora, desconectó con la rapidez del relámpago y en un 100% todas las manifestaciones patológicas producidas por ella.


El principio ordenante interferente en el cuerpo se recuperó de nuevo con este empujón con el sistema neuro - vegetativo, gracias a que se dio en sitio indicado, pues solo desde allí es posible apelar efectivamente a merced del órgano y de la totalidad.


Conociendo las correlaciones empieza uno muy pronto a entender porque existen tantas enfermedades resistidas y rebeldes a toda terapia.


Tomemos por ejemplo la Colecistopatía, sabemos que por lo menos un tercio de todos los enfermos de la Vesícula después de ser colescistomizados con técnica quirúrgica impecable se quejan muy pronto de las mismas molestias de antes.


La respuesta es que se trata de adherencias y de sus consecuencias. Si la causa de la colecistopatía no se hallaba en la vesícula sino, digamos en un campo interferente oculto por ejemplo en terreno ginecológico no le hará nada la operación al verdadero malhechor y podrá seguir causando interferencia enfermante.


Es así como el mal prosigue a pesar de todos los esfuerzos médicos y va involucrando en su proceso patológico, hígado, estomago y demás órganos vecinos. En un caso semejante no podrá retornar la tranquilidad al abdomen si la aguja cargada de Impletol se lleva al campo interferente culpable que es en este caso ubicable es los órganos crónicamente inflamados de la pelvis.


Esto es lo que llamamos ir directamente a la causa, y este principio es desconocido en la acupuntura clásica. Los millares de curaciones por fenómenos en segundos, en casos hasta ahora incurables y dados como perdidos, son el mejor comprobante de la corrección y exactitud de los principios fundamentales de la tesis de HUNEKE.


En este sentido vale lo que acabamos de decir para la mayoría de las enfermedades crónicas, para ulceras gástricas como para hepatopatías, para problemas y enfermedades ginecológicas como para todo el suceso de enfermedades reumático - neurálgicas y en fin para molestias orgánicas como funcionales de toda clase.


Huneke resumió su enseñanza en tres sentencias fundamentales:

1. Cada enfermedad crónica puede deberse a campo interferente.

2. Cada lugar del cuerpo puede convertirse en campo interferente.

3. La inyección de Impletol en el campo de interferencia culpable cura las enfermedades
debidas a este, vía fenómeno en segundos ( o fenómeno HUNEKE ) siempre y cuando
que esto sea aun anatómicamente posible.


Posibles Reacciones del Organismo ante la aplicación de la Terapia Neural
según HUNEKE


Fenómeno en segundos o Fenómeno Huneke:


Reacción del Organismo a la aplicación neuralterapeutica en el campo interferente causante d
e una enfermedad. Dicha reacción debe cumplir con las siguientes condiciones:


1. Desaparecer en un 100% todas las molestias a distancia producida por el campo interferente, hasta donde la anatomía lo permita.


2. La total liberación de los síntomas tiene que mantenerse por lo menos 8 horas, si el campo interferente está en cavidad bucal, y 20 horas si se halla en cualquier otra parte del organismo.


3. Si aparecen los síntomas y aplicamos nuevamente el tratamiento neural en el mismo campo interferente observamos que la liberación total de los síntomas tiene una mayor duración que en la aplicación anterior.

Fenómeno Inverso:

Reacción que consiste en un empeoramiento de lo síntomas distante al sitio de aplicación del tratamiento neuralterapeutico seguido de una mejoría que tiene una duración mínima igual a la observada en el fenómeno en segundos.


Este fenómeno se explica porque el campo interferente está muy sensible al manipularlo y repercute sobre el órgano blanco, produciendo un empeoramiento.


A medida que el neuralterapeutico va mejorando la condición patológica del campo interferente, comienza a sentirse la desaparición de los síntomas a distancia.



Fenómeno Tardío:


1.-La reacción de la mejoría se presenta después de media hora o de una hora después de la aplicación del tratamiento neuralterapeutico.


2.- La liberación de los síntomas a distancia debe tener una duración de 10 minutos si es la cavidad bucal y 20 el resto del organismo.


2.-El fenómeno tardío es el más frecuentemente observado.


La reacción tardía puede significar que en el órgano blanco se encuentra establecido un proceso crónico, o que los mecanismos de reacción están disminuidos por empantanamiento mesenquímicos.


La presencia de cualquiera de estos tres fenómenos: En segundos, Inverso o fenómeno tardío, confirman que la reacción en terreno focal es el campo de interferencia causal y al solucionar el problema focal, se logra la curación del paciente de aquella patología de dicho campo interferente.


Fenómeno Inmediato:

Reacción del Organismo al tratamiento Neuroterapeutico, cuando al realizar una aplicación local, observamos las desaparición de los síntomas a distancia. A diferencia del fenómeno en segundos presenta:

1. Una menor duración de liberación de los síntomas. Ejemplo si al aplicar terapia neural en los polos amigdalares observamos liberación del dolor en una rodilla y el paciente reporta una duración del efecto de 6 horas

2. Una evidente mejoría sin la desaparición total de los síntomas. Este fenómeno inmediato significa que el tratamiento sobre el terreno focal no ha sido suficiente, o que estamos frente a la existencia de otro campo de interferencia activo.

Fenómeno Retrógrado:

Reacción que se produce al realizar una terapia Segmental, consiste en la aparición inmediata a la aplicación del neuralterapeutico, de un síntoma a distancia, ejemplo al aplicar la inyección en la articulación del hombro aparece inmediatamente un dolor en un diente.

Este fenómeno pone de manifiesto que existe una interferencia en ese diente.


El papel del SN en el proceso de enfermar (Dr. David Vinjes)


Ya en 1906 Spiess comprobó que el impulso nervioso reflejo era un factor básico que precedía a la inflamación. Según sus observaciones, la extirpación de este factor primario alteraba el carácter total de la inflamación subsiguiente.

En 1921 apareció el trabajo de Laqueur y Magnus relacionado con las consecuencias del envenenamiento de los gatos con fosgeno, que provocaba perturbaciones pulmonares sumamente serias.
La sección previa de los nervios vagos a la altura del cuello o bien impedía estas alteraciones o por lo menos las disminuía considerablemente.

Podemos interpretar de sus investigaciones que, en ocasiones, es más importante el reconocimiento del tóxico que hace el organismo a través de su sistema nervioso, que el tóxico en sí.

Speransky insiste en que en los procesos infecciosos agudos o crónicos el papel del microbio o virus es considerablemente menor que lo que se piensa habitualmente, por otra parte, el otro factor, el organismo injuriado, es capaz de inflingir un daño a sus propios tejidos y órganos, mucho más grave que el producido por los microbios. ”Las bacterias y los virus podrían jugar un papel de indicadores, catalizadores o productores de las irritaciones”.

En el caso de una infección, el germen no es más que la herramienta de que se vale el organismo para mantener un estado de inflamación, de acidosis, de yang, necesarios para mantener su tono u orden propios, es decir, como dice Payán, la enfermedad como camino hacia una organización propia en busca de su teleología.

Lo que ocurre en situaciones normales es que una irritación no deja huella permanente, pero en ocasiones el recuerdo permanece tanto a nivel hipotalámico como en la interconexión de corteza.

Cuando Pavlov estudió los reflejos condicionados planteó que todo estímulo tenía una representación cortical funcional, no anatómica, con áreas de excitación central e inhibición periférica.

Se destaca la importancia del terreno, del huésped, del papel del SN y de la centralización de la irritación frente a la respuesta de todo el organismo

Modo de Acción de la Terapia Neural
Según Peter Dosch, cada célula equivaldría a una pequeñísima batería de potasio con un potencial de 40 a 90 milivoltios.

Cada estímulo hace caer el potencial: despolarización. Normalmente la célula lo recupera de inmediato: repolarización .

La energía necesaria para ello procede mayoritariamente del metabolismo del oxígeno.

Si los estímulos irritantes son muy frecuentes o muy fuertes, la célula pierde la capacidad de responder ante éstos, por lo que se encontrará en un estado de despolarización permanente, debilitada y enferma.

A nivel de la membrana celular se altera el funcionamiento de la bomba de sodio – potasio, esto puede provocar descargas rítmicas, actuando como campos interferentes.

Los anestésicos locales poseen un alto potencial energético, alrededor de 290 milivoltios, y al ser inyectados en microdosis en las zonas de irritación, despolarizadas, tienen la capacidad de repolarizar y estabilizar el potencial de membrana de las células afectadas, permitiéndoles así recuperarse y estabilizar el sistema neurovegetativo.




http://www.kinastchile.cl/TerapiaNeural2.htm

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